Un tío llega a un bar.
– Camarero, póngame diez whiskys.
– vaya, parece que estamos celebrando algo.
– Si, mi primera mamada.
– ¡Hombre ! ¡Pues la casa le invita a otro whisky !
– No, déjelo, si no se me va el sabor con 10 tampoco se ira con 11.