El ojo ciego

Era un teniente del ejército que habia perdido un ojo en la guerra, en su lugar llevaba uno de cristal. Cada noche guardaba su ojo en un vaso de agua encima la mesita de noche.
Una noche que habia cenado fuerte, le dió mucha sed y medio dormido bebió del vaso, con tan mala suerte que sin darse cuenta se trago el ojo.
A la mañana siguiente, busca que te buscaré el ojo y este no aparecia por ningun lado. Cogió el de recambio y se fue al cuartel.
Una vez alli, le dio necesidad de ir de vientre: Fue al retrete, aprieta que te apretaré y nada, no habia manera de evacuar.
Desesperado el hombre, llama a un recluta que pasaba por alli, y le dice: -¡¡Recluta!! mirame que carajo tengo en el ano que no puedo evacuar. El recluta sorprendido responde: pero mi teniente no se si yo….. Nada recluta, ES UNA ORDEN.
Se baja el pantalon el teniente, el recluta que se agacha, separa las dos nalgas y cuando se dispone a mirar, se encuentra con que el ojo de cristal lo está mirando a el y exclama sorprendido:
-¡¡Caramba mi teniente en su culo hay gente!!!!!!!

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