El reencuentro

Llega una hija de la ciudad después de mucho tiempo vuelve a su casa y le pregunta su padre:
-¿Hija en que trabajas?
-Soy prostituta, responde la hija.
El padre se asombra mucho y la hija le dice:
– te acuerdas de aquella finca que querías, pues traigo lana.
Y el padre le dijo:
– ¿Qué decías que eras?
Y la hija repondió:
– Soy prostituta.
Y le dijo el padre:
– Ahhhhhhh! yo pensaba que eras protestante.

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