Harto de que le roben

Un campesino, harto de que le roben en la huerta, un día se queda escondido para ver quien es el que le roba por las noches, cuando ve que son dos gitanos que entran por un agujero que tiene la tapia. Entonces el campesino al día siguiente les espera escondido a un lado de la tapia, con un garrote, y justo cuando el primer ladrón asoma la cabeza, este le pega un garrotazo en todos los dientes.

– El gitano retrocede con las manos en la boca, todo jodido le dice a su compañero:

– Compadre…, entra tu primero que a mi me da la risa…..

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