La historia de nunca acabar

– Es usted, exclama el director, un empleado que abruma con sus constantes solicitudes de permiso. Una vez se fue al entierro de su suegramd espués enfermó su esposam hace dos meses su hijo tuvo la escarlatina, el mes pasado celebró el bautizo de su segundo hijo. Y ahora, ¿qué le pasa?
– Señor director, quisiera casarme…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *