La hormiga que no sabia comer

Habia una vez un barquito chiquitito, que no sabía, que no podía, que no podía navegar. Pasaron un dos tres, cuatro. cinco, seis semanas (bis), y aquel barquitó y aquel barquitó, y aquel barquitó naufragó.
Por otra parte, en un país multicolor nació una abeja bajo el sol, y fue famosa en el lugar, por su alegría y su bondad.
En realidad el chiste dice así. allá van con el balón en los pies, y ninguno los podrá detener, el estudio vibra con la emoción de ver jugar a los dos ¡a los dos!. Solamente juegan para ganar, pero siempre con deportividad, y no hay nadie mejor para lafición!!!!!!tatatatatatata.
Ahora sin coñas, todo sucedió en un pueblo italiano al pie de la montaña, vive nuestro “amigo” (nos paga) Marco, en una humilde morada…No te vayas, mama, no te vayas de aquí, adiós, mama, pensaré musho en ti (y tendré multiples orgasmos)…

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