Estanislao, enfurecido:
– ¡Serás berzotas. Isidoro! Me has traído aquí para abrir cajas de caudales y después de trabajar toda la noche descubres que estamos en el almacén de una fábrica de cajas fuertes.
Estanislao, enfurecido:
– ¡Serás berzotas. Isidoro! Me has traído aquí para abrir cajas de caudales y después de trabajar toda la noche descubres que estamos en el almacén de una fábrica de cajas fuertes.