En Maternidad:
– ÂSeñor Martínez, ¡acaba de ser padre de un maravilloso hijo!
– ¿Sí?, ÂSi es que tengo una “chimeneaaa” !ÂVaya “chimenea” que tengo!
– ÂPero aguarde, ¡que parece que vienen más!
Al rato:
– ÂSeñor Martínez, ¡ha nacido otro precioso niño!
– Si es que tengo una “chimeneaaa” !ÂVaya “chimenea” que tengo!
– ÂEspere, espere, ¡que viene otro!
Al ratito:
– ÂSeñor Martínez, enhorabuena, ¡ha tenido otro hijo!
– Si es que tengo una “chimenea” !ÂVaya “chimenea” que tengo!
– ÂPues a ver si le va limpiando el hollín, porque le han salido todos negros!