Matrimonio en crisis económica

Matrimonio en crisis económica.

Un matrimonio se encontraba en una crisis económica tremenda y deciden como última instancia que la mujer empiece a trabajar como prostituta. El marido le da unas instrucciones de como vestirse, caminar, comportarse, etc..

Esa misma noche la mujer y su marido parten hacia una zona apropiada. Ella empieza a caminar de aquí para allá y el marido a vigilarla discretamente desde la esquina. Al fin viene un cliente y le pregunta:

– ¿Cual es tu tarifa mamita…

– Pues mira – le dice ella medio salpicona – por una “completa” cobro $100
– La cuestión es que solo tengo $30.

Ella no tenía previsto esa posibilidad y pidiéndole permiso al cliente se dirige a su marido.

– Mira, el hombre ese dice que solo tiene $30 ¿que hago?

– Le dices que por eso solo puedes masturbarlo.

La mujer regresa muy decidida y se lo comunica al cliente.

– Ok – dice él – vamos para esa entrada que está ahi.

El hombre se desabrocha la portañuela y extrae su miembro, el cual tenia unas dimensiones descomunales. La mujer se queda observando aquella gran cosa fijamente y antes de tocarla le dice.

– Ay disculpe, no se vaya que regreso enseguida Corriendo nuevamente hacia su marido. Todavía jadeando le dice: – Mi vida, ¿tu no tendrás $70 que le prestes a ese hombre?

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Matrimonio en crisis económica

Matrimonio en crisis económica.

Un matrimonio se encontraba en una crisis económica tremenda y deciden como última instancia que la mujer empiece a trabajar como prostituta. El marido le da unas instrucciones de como vestirse, caminar, comportarse, etc..

Esa misma noche la mujer y su marido parten hacia una zona apropiada. Ella empieza a caminar de aquí para allá y el marido a vigilarla discretamente desde la esquina. Al fin viene un cliente y le pregunta:

– ¿Cual es tu tarifa mamita…

– Pues mira – le dice ella medio salpicona – por una “completa” cobro $100
– La cuestión es que solo tengo $30.

Ella no tenía previsto esa posibilidad y pidiéndole permiso al cliente se dirige a su marido.

– Mira, el hombre ese dice que solo tiene $30 ¿que hago?

– Le dices que por eso solo puedes masturbarlo.

La mujer regresa muy decidida y se lo comunica al cliente.

– Ok – dice él – vamos para esa entrada que está ahi.

El hombre se desabrocha la portañuela y extrae su miembro, el cual tenia unas dimensiones descomunales. La mujer se queda observando aquella gran cosa fijamente y antes de tocarla le dice.

– Ay disculpe, no se vaya que regreso enseguida Corriendo nuevamente hacia su marido. Todavía jadeando le dice: – Mi vida, ¿tu no tendrás $70 que le prestes a ese hombre?

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