Un cura, en el momento de la comunión, va hacia el sagrario, lo abre y se encuentra a un hombre metido dentro. Éste se queda mirando fijamente al cura y le suelta:
– Señor cura, ¿a qué soy la hostia, eh?
Un cura, en el momento de la comunión, va hacia el sagrario, lo abre y se encuentra a un hombre metido dentro. Éste se queda mirando fijamente al cura y le suelta:
– Señor cura, ¿a qué soy la hostia, eh?