Son dos amigos que están en un partido de fútbol. En esto, el más cachondo de los dos, ve a un calvo que está sentado delante de ellos. Le dice a su amigo:
-¿Qué te apuestas a que le pego una yoya al calvo?
-Anda, ya, tío, ¿cómo le vas a pegar?
-¿Qué te apuestas, mil duros?
-Vale.
En esto que coge y le apreta una castaña en toda la cabeza. El calvo se vuelve con cara de pocos amigos y le dice:
-¿Pero qué haces?
-Pepe, ¿cómo estás?
-Pero qué Pepe ni Pepe, que yo no me llamo Pepe.
-Ah, tú no eres mi amigo Pepe. Pues mira que eres igualito que él.¿Seguro que no eres tú? Vaya, pues cualquiera diría que sí…
El calvo se vuelve para adelante, mirando de reojillo.El amigo le vuelve a decir a su compañero:
-¿Te apuestas dos mil duros a que le pego otra castaña?
-Pero tío, que no has visto como se ha puesto…Venga, va
Levanta la mano, echa el brazo todo lo que puede para atrás, y le arrea…¡Zassssss!! en toda la perola. El calvo se vuelve de mala leche, la gente ya lo sujetaba y todo:
-Pepe, pero me vas a hacer quedar mal delante de éste. No me digas que no eres Pepe…
-Cawen tó, que no soy Pepe, que te mato, eh, te mato como me vuelvas a pegar.
Acaba el partido, y vuelven a coincidir los dos amigos con el calvo en la fila para salir del estadio. Vuelven a apostar, pero esta vez 25.000 cucas. El amigo se echa para atrás, coge carrerilla, aparta a la gente que había en la fila, la gente animándole:¡Manolo, manolo!Bieeennn!, sale corriendo….¡ZZZZZZZaaaaaaaaaaaassssssssssssssssss!!.El calvo se cae para delante, se abre la cabeza contra la pared, se rompe todos los dientes, se le mete la nariz para dentro, se le saltan los ojos, hecho polvo se quedó, y se gira mirando al que le había pegado. Éste le dice:
-Uy, Pepe, ¿a que no sabes lo que me ha pasado? He visto ahí arriba en las gradas a uno igualiiiiiiito que tú.