– Mamá, mamá, dame una galleta…
– Hijo, mira que eres, si quieres una galleta te subes al taburete, alcanzas la caja y cojes una galleta.
– Pero mamá, ¡si no tengo brazos!
– ¿Ah? No hay brazos, no hay galletas…
– Mamá, mamá, dame una galleta…
– Hijo, mira que eres, si quieres una galleta te subes al taburete, alcanzas la caja y cojes una galleta.
– Pero mamá, ¡si no tengo brazos!
– ¿Ah? No hay brazos, no hay galletas…