Pecadora

Un sacerdote maneja su auto por una ruta y una señorita le hace dedo (autostop)
El cura la ve y detiene el auto para cargarla.
La chica se sienta a su lado dejando ver sus hermosas piernas, su piel de terciopelo, sus pechos que explotaban de su blusa y le pregunta
– ¿Hasta donde va padre? –
– Voy muy lejos hija, me han asignado una iglesia en el norte del país y hacia allí me dirijo. –
– Que bien, porque yo también voy hacia el norte. – Responde la chica.
Esa noche llegan a un pueblito perdido en el campo y cuando llegan al hotel, se encuentran de que sólo había una habitación con cama matrimonial.
– ¿Que problema hay padre?. Cojámosla – Dice la chica mientras la lujuria iluminaba su rostro.
Toman la habitación y ella luego de ducharse, se aparece ante el cura envuelta en una pequeña toalla que permitía adivinar hasta sus secretos más íntimos.
A lo que el cura, luego de apagar la luz le dice:

– Hija, no te olvides de que estás con un delegado del Señor –

Se acuestan y en la oscuridad se escucha:

– Padre… déjeme que se la bese. –
– Hija, recuerda con quien estás. –
– Dele Padre, se la beso. Le va a gustar –
– ¡Pero eres una pecadora!
– Un poquito Padre –
– ¡Respeta mis hábitos mujer!

– Esta bien Padre, voy a respetar sus hábitos, pero sáquemela del culo que me está doliendo mucho. –

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