Estaban una vez un elefante, una jirafa y una gallina y se fueron a hablar con Dios.
Entra el elefante y le dice Dios:
-¿Que te pasa hijo mio?
Le dice el elefante:
-¿Señor, es que estoy cansado de esta trompa tan grande y todos se burlan de mi!
Le dice Dios:
-¡Pero Hijo, debes estar agradecido por que con el puedes recoger mucha agua para beber!.
Sale el elefante todo contento. Y entra la Jirafa, y le pregunta Dios:
-¡Qué te pasa Hija mia?
Le dice la Jirafa:
-¡Señor, es que estoy cansada de este cuello tan largo y todos se burlan de mi!
Le dice Dios:
-Pero hija, debes estar agradecida porque gracias a él puedes recoger los frutos de los árboles más altos para comer.
Sale la jirafa contenta, y entra la gallina y le dice:
– ¡A mi si que no me venga con bobadas, o me agranda el culo o me achica el huevo!.