Robo en medianoche

Es de noche, todo está oscuro y la calle muy solitaria. Un hombre se acerca a otro y pregunta:
– Perdón, señor, ¿sabe si hay algún policía por aquí cerca?
– A estas horas no creo que haya ninguno: nunca están donde tienen que estar.
– Pues entonces, dice sacando una pistola, ¡ya me está dando suc artera y el anillo!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *