Un borracho recién llegado a Barcelona, le da ganas de orinar, y no puede aguantar mas, así que se decide hacerlo en una fachada cuando piensa que nadie lo ve, a esto que pasa un señora catalana, que al verlo le quiere llamar la atención y le dice:
– Escolta…, senyor …
Y el borracho que entiende otra cosa le responde:
– Señora…, que no es corta…, es que está arrugaaaaa…